domingo, 15 de septiembre de 2013

S.R. Ventilación pulmonar

Ventilación pulmonar.







La inspiración es la atracción del aire, mientras que la espiración es la expulsión del aire en ambos casos el aire se mueve por gradientes de presión.

La ley de Boyle afirma que la presión y el volumen  de un gas son inversamente proporcionales, el producto de la presión por el volumen (pV) es constante para un determinado número de moléculas de gas en un espacio cerrado (k):

 

pV = k



 

La ventilación se produce cuando la presión atmosférica difiere de la presión intrapulmonar, el aire fluye hacia los pulmones cuando la presión atmosférica supera a la presión intrapulmonar y viceversa; al no tener control de la presión atmosférica, movemos el aire mediante la alteración de la presión intrapulmonar mediante la alteración de volumen torácico, lo que determina el volumen pulmonar (V). La disminución de V aumenta la presión intrapulmonar (p) y viceversa; de tal forma que según la ley de Boyle el aire sale de los pulmones debido a que el producto de la presión (P) por el volumen (V) es constante (k).
 
 
Factores que afectan la ventilación.

 

1.       La capacidad del diafragma y la de los músculos torácicos para cambiar el volumen de la cavidad torácica.

2.       La capacidad de los pulmones para responder a las fuerzas musculares y esqueléticas.

3.       La capacidad de las vías respiratorias para dar cabida al flujo aéreo.
 

     Los músculos cambian el volumen torácico.

 
     Cuando los músculos  esqueléticos del diafragma se contraen, la pared torácica, el cuello y la pared abdominal aumentan o reducen el volumen de la cavidad torácica y con ello, el volumen de los pulmones. Puesto que lo pulmones están unidos a la cavidad torácica por la dina capa de pleura, a los cambios en el volumen torácico también cambian el volumen pulmonar. Los músculos escalenos y esternocleidomastoideo del cuello, cuando se contraen elevan la caja torácica, las otras costillas están suspendidas de las superiores por dos grupos de músculos intercostales (internos y externos).

Alrededor del  30% (150 ml) queda atrapado en la zona de conducción, lo que constituye el espacio muerto anatómico debido a que allí no se produce le intercambio gaseoso.

La distensibilidad y la elastancia afectan la ventilación.

 

La distensibilidad, es la facilidad con la que se pueden distender los pulmones para dar cabida a un volumen mayor. Normalmente los pulmones son muy distensibles y pueden estirarse con facilidad.

La elastancia, es la capacidad de los pulmones para volver a su dimensión original en el punto de transición. La elastancia del pulmón es consecuencia sobre todo de la cantidad de fibras elásticas del intersticio pulmonar. Estas fibras se estiran durante la inspiración y retroceden pasivamente durante la espiración pasiva para reducir el volumen pulmonar. 


 
La ventilación pulmonar se cuantifica con la espirometría.

 

El diagnostico de una enfermedad respiratoria se basa en mediciones precisas de los cambios en el volumen pulmonar durante la respiración. Un instrumento sencillo llamado espirómetro puede cuantificar el volumen y la velocidad del flujo de aire hacia dentro y fuera de los pulmones. La técnica es simple, se proporciona una boquilla y con un tubo conectado a un dispositivo de medición el paciente debe llevar a cabo diferentes acciones respiratorias. 
 
 



Intercambio y transporte de gases.

 

Una vez que el oxígeno (O2) ha atravesado la membrana respiratoria y llega a la sangre pulmonar, tiene que ser transportado hasta los capilares de los tejidos para que pueda difundir al interior de las células. El transporte de O2 por la sangre se realiza principalmente en combinación con la hemoglobina, aunque una pequeña parte de oxígeno se transporta también disuelto en el plasma. Como el oxígeno es poco soluble en agua, solo unos 3 ml de oxígeno pueden disolverse en 1 litro de plasma, de modo que si dependiésemos del oxígeno disuelto en plasma, solamente 15 ml de oxígeno disuelto alcanzarían los tejidos cada minuto, ya que nuestro gasto cardíaco (o volumen de sangre expulsado por el corazón en un minuto) es de unos 5 L/min. Una vez que el oxígeno (O2) ha atravesado la membrana respiratoria y llega a la sangre pulmonar, tiene que ser transportado hasta los capilares de los tejidos para que pueda difundir al interior de las células. El transporte de O2 por la sangre se realiza principalmente en combinación con la hemoglobina , aunque una pequeña parte de oxígeno se transporta también disuelto en el plasma. Como el oxígeno es poco soluble en agua, solo unos 3 ml de oxígeno pueden disolverse en 1 litro de plasma. La combinación de la hemoglobina con el O2 constituye la oxihemoglobina.

 
 
En el intercambio de gases intervienen gradientes de presión parcial.

 

El aire es una mezcla de gases, nitrógeno, oxígenos, vapor de agua y CO2. Cuando se trata del intercambio de gases interno y externo, sin embargo cada gas actúa de manera independiente, moviéndose por su propio gradiente de presión. La presión de un gas específico se denomina presión parcial.

El intercambio de gases externo es la transferencia de oxígenos desde los alveolos a la sangre y de CO2 desde la sangre a los alveolos se produce en su totalidad por difusión.

Cuando el oxígeno entra a los pulmones los eritrocitos son los que lo recogen y lo transportan en la sangre acompañado de hemoglobina, así pasa con el CO2 y la hemoglobina que siempre lo acompaña hasta los alveolos para que cuando lleguen ahí se produzca el intercambio de gases y salga el oxígeno acompañado de la hemoglobina.

Transporte de oxigeno e intercambio interno de gases.
 

El oxigeno se difunde desde el aire alveolar rico en oxigeno a la sangre arterial pulmonar pobre en oxigeno. sin embargo el plasma de la sangre es un medio inhóspito para el oxigeno, este gas no es muy soluble en agua por lo que solo 1% de oxigeno desde la sangre puede disolverse en plasma.

Afortunadamente los eritrocitos y su carga de hemoglobina se encuentran disponibles para capturar el 99% restante.

La hemoglobina con moléculas de oxigeno unidas se les conoce como Oxihemoglobina, es rojo escarlata, el color de la sangre arterial.

Por lo que en conclusión el oxigeno tiene 2 maneras de transportarse en la sangre: 1% en plasma y el mas común  99% en la hemoglobina.

Transporte de dióxido de carbono e intercambio interno de gases.

 

 


El CO2 se mueve en dirección opuesta a la del oxigeno, dentro de los tejidos el CO2 para hacia el plasma fluyendo a favor del gradiente de presión parcial de CO2.

Alrededor de un 5 a 10% del CO2 esta disuelto en la sangre, una cifra superior al escaso oxigeno que transporta de esta forma puesto que es mucho mas soluble en agua que el oxigeno.

Otro 10%  de CO2 se transporta en la hemoglobina, la unión de dióxido de carbono con la hemoglobina se le llama desoxihemoglobina o hemoglobina reducida.  

El 80% restante de CO2 no se transporta en forma de gas sino en forma de una molécula altamente soluble: el bicarbonato, cuando están a punto de llegar a los alveolos el bicarbonato se une a una molécula de hidrogeno dando lugar a iones de CO2 listo para el intercambio.

Por lo que en conclusión el dióxido de carbono tiene 3 formas de transportarse: 10% en plasma, 10% en hemoglobina y el mas común 80% en forma de bicarbonato.
 

 

 

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